El club sevillano apuesta por la especialización e incorpora a su cuerpo médico a la nutricionista Inmaculada Avivar, cuya labor irá encaminada a la mejora del rendimiento físico de los jugadores a través del control de la alimentación El Cajasol se ha puesto ‘a dieta’. No se trata de rebajar el peso de los jugadores, propio de deportistas de elite y adecuado a sus condiciones, sino de controlar lo que comen con vistas a incrementar el rendimiento físico y deportivo. De acuerdo con la evolución que va tomando la medicina moderna, el club sevillano ha apostado decididamente por la especialización incorporando a su cuerpo médico a la nutricionista Inmaculada Avivar.
A partir de este jueves, esta sevillana que practicara activamente el baloncesto en su juventud trabajará para refrendar las conclusiones de los últimos estudios realizados en relación a las posibilidades de la nutrición como agente que guarda una clara influencia en la actividad deportiva. Inmaculada Avivar, sevillana de 45 años, se adentra de esta forma en su primera experiencia en el deporte de elite, si bien ha aplicado ya a muchos deportistas sus métodos de trabajo.
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Hispalense en 1989, especializada en Nutrición desde 1992 y doctorada en dicha materia en 1999, la nueva integrante del cuerpo médico cajista pertenece también a la Sociedad Española de Nutrición desde mayo de 2004. Durante las dos últimas décadas, ha centrado su trabajo de investigación en el estudio de la composición y propiedades de los alimentos, formándose en la aplicación de diferentes tipos de dietas.
Su labor irá encaminada a mejorar los hábitos nutricionales de los jugadores, dado que ello puede arrojar importantes beneficios en el rendimiento físico, los reflejos y el funcionamiento de los órganos vitales. En ese sentido, Inmaculada Avivar se ha mostrado “muy contenta por la oportunidad que se me brinda de aplicar mis conocimientos en beneficio del deportista. Los buenos resultados que puede dar el control de la alimentación se han comprobado ya de sobra en el mundo del deporte, por lo que trataremos de lograr que el Cajasol avance también a través de la alimentación”.
La nutricionista del Cajasol se integrará en el cuerpo médico que dirige Manuel Zurera, quien ha señalado la importancia del paso que da la entidad cajista: “La medicina deportiva va avanzando a un gran ritmo y hay que estar al día. Cuantos más medios se pongan para facilitar el mejor rendimiento del deportista, más podrá crecer éste potencialmente”.
El galeno cajista ha hecho hincapié en la variada tipología física que puede encontrarse dentro de una misma plantilla en un deporte como el baloncesto: “Entre los jugadores de un equipo hay una horquilla muy variada de pesos, alturas, estructuras corporales…además, luego están los hábitos de cada uno, porque no es lo mismo tener pareja e hijos que vivir soltero, o bien hacerlo en una residencia. Pueden ser casos muy diferentes entre ellos y lo mejor es tratarlos de forma específica”.
Por el momento, el trabajo de Inmaculada Avivar se centrará en la plantilla ACB, aunque a medio plazo podrá ocuparse también de los jóvenes jugadores que entrenan con el primer equipo. En principio, la nueva nutricionista del Cajasol iniciará su labor entrevistándose uno a uno con todos los jugadores de la plantilla (Joan Sastre y Tomas Satoransky, en las imágenes adjuntas, fueron los primeros) para recabar información sobre sus hábitos de alimentación y así poder configurar dietas personalizadas en función de las necesidades de cada uno. Del mismo modo, se encargará de establecer menús equilibrados para los partidos y aconsejar a los jugadores en cualquier cuestión relacionada con la alimentación.
Información y fotos: Comunicación Cajasol
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