El cuadro cajista vuelve al escenario internacional afrontando el próximo miércoles la ida de la ronda previa ante el ASK Riga.
Con el partido del próximo miércoles 5 de noviembre entre el ASK Riga y el Cajasol, el conjunto sevillano pondrá fin a una racha de 2829 días sin disputar competición continental. Tras haber tomado parte en sus veinte años de trayectoria ACB en la Copa Korac, la Euroliga y la Copa Saporta, el regreso del equipo a Europa llega de la mano de la Eurocup, cuya segunda ronda previa disputará el equipo de Manel Comas ante los letones del ASK Riga.
La primera aparición del Cajasol en Europa se empieza a fraguar en la temporada 1992-93, en la que el plantel hispalense finalizaría la liga ACB en quinto lugar, obteniendo con ello el billete para disputar la Copa Korac. Así, la campaña 1993-94 sería la del debut del Cajasol en Europa. El equipo mantuvo la tripleta de americanos formada por Brian Jackson, Darrell Lockhart y Darryl Middleton, además de contar con refuerzos nacionales de la talla de Nacho Azofra.
Con el partido del próximo miércoles 5 de noviembre entre el ASK Riga y el Cajasol, el conjunto sevillano pondrá fin a una racha de 2829 días sin disputar competición continental. Tras haber tomado parte en sus veinte años de trayectoria ACB en la Copa Korac, la Euroliga y la Copa Saporta, el regreso del equipo a Europa llega de la mano de la Eurocup, cuya segunda ronda previa disputará el equipo de Manel Comas ante los letones del ASK Riga.
La primera aparición del Cajasol en Europa se empieza a fraguar en la temporada 1992-93, en la que el plantel hispalense finalizaría la liga ACB en quinto lugar, obteniendo con ello el billete para disputar la Copa Korac. Así, la campaña 1993-94 sería la del debut del Cajasol en Europa. El equipo mantuvo la tripleta de americanos formada por Brian Jackson, Darrell Lockhart y Darryl Middleton, además de contar con refuerzos nacionales de la talla de Nacho Azofra.
El primer partido de competición europea de la historia del club tuvo lugar en Portugal, ante el Esgueira Aveiro, en un encuentro que los de San Pablo ganaron por un definitivo 74-95. Los más destacados por parte cajista en ese histórico primer partido fueron Middleton y Raúl Pérez, ambos con 22 puntos. Precisamente el de Carmona recuerda con especial cariño aquel partido, ya que “era el debut del club en Europa y nos hacía a todos mucha ilusión”.
En la segunda ronda, el Cajasol se vio las caras con el Hapoel Herzliya israelí. El equipo entonces dirigido por José Alberto Pesquera volvió a vencer el primer encuentro a domicilio (79-87), imponiéndose fácilmente en San Pablo en el partido de vuelta (99-67).
En la segunda ronda, el Cajasol se vio las caras con el Hapoel Herzliya israelí. El equipo entonces dirigido por José Alberto Pesquera volvió a vencer el primer encuentro a domicilio (79-87), imponiéndose fácilmente en San Pablo en el partido de vuelta (99-67).
El ex jugador cajista Raúl Pérez, actual responsable de Relaciones Institucionales del club, se muestra “especialmente orgulloso de esta eliminatoria, porque superamos un ambiente muy hostil en el partido de ida”. A este respecto, el actual encargado de las Relaciones Institucionales del club recuerda cómo “una hora y media antes del inicio del encuentro la policía antidisturbios ya rodeaba el parqué, y el pabellón estaba prácticamente lleno”.
Los sevillanos accedían de esta manera a la liga de octavos de final, donde quedaron encuadrados con el Olimpia Milano (campeón de la competición el año anterior), Paok de Salónica (campeón de esa edición de la Copa Korac) y el KK Zagreb. El Cajasol no pudo ganar ninguno de los seis partidos, aunque se mostró como un rival complicado, perdiendo cuatro partidos por 5 puntos o menos. Especialmente reseñable es el partido ante el Paok en Grecia, donde el Cajasol estuvo a punto de dar la gran campanada (92-89).
La temporada siguiente el Cajasol disputó nuevamente la Copa Korac gracias a su sexta posición en la Liga ACB. El equipo pasó las dos primeras rondas tras imponerse al Pepinster belga y al Ratiopharm Ulm alemán. Los cajistas compartieron grupo de octavos de final con el Panionios, Dynamo de Moscú y el Trieste. El Cajasol cayó en esta ronda, aunque en esta ocasión lo hizo adjudicándose dos victorias ante el Dynamo en Moscú, por 65-83 a domicilio y por 108-78 en San Pablo.
En la campaña 1996-97 el Cajasol regresó a Europa disputando la Euroliga. El equipo, formado por Michael Anderson, Raúl Pérez y Benito Doblado, entre otros, accedió a la máxima competición continental tras el subcampeonato de Liga ACB conquistado el año anterior. El equipo entrenado por Asa Petrovic quedó encuadrado en el grupo de la primera fase junto al Efes Pilsen, Partizán, Kinder de Bolonia, Pau Orthez y Dynamo de Moscú. Tras ganar cuatro de diez choques, el Cajasol finaliza en la quinta posición.
Dos de dichas victorias cajistas fueron ante el Partizán de Belgrado. Raúl Pérez recuerda perfectamente el partido disputado en la ciudad rusa: “llegamos tres horas y media antes del partido al pabellón, rodeados de unas medidas de seguridad tremendas”. Pero si algo recuerda especialmente el alero carmonés es la charla que Petrovic dio al plantel cajistas antes del choque, puesto que “fue muy emotiva, hablándonos de los familiares que había perdido en la Guerra de los Balcanes – que se desarollaba en esos momentos - y pidiéndonos que ganáramos por ellos”.
Raúl Pérez rememora especialmente “el momento en el que Petrovic se sacó del bolsillo un pin de los Nets, que pertenecía a su hermano Drazen, ya fallecido, y nos explicó la ilusión que le haría a Drazen que ganáramos ese partido, que seguro que lo veía desde el cielo”. Asimismo, Pérez recuerda que “cuando faltaban treinta segundos para el inicio del partido Petrovic salió del túnel de vestuarios hacia el banquillo, con la mirada clavada en el suelo, mientras todos los aficionados del Partizán simulaban que le disparaban con una pistola”. “El final del partido fue también muy especial, ganábamos sobradamente cuando faltando cuatro segundos alguien le dio un pase de contraataque a Dani Pérez; mientras él corría detrás del balón para anotar la canasta, el resto del equipo, con el partido todavía sin terminar, corríamos hacia el túnel de vestuarios mientras nos llovía de todo” asegura Raúl Pérez.
Esa quinta plaza en la primera fase de grupos le dio el pase al Cajasol a la segunda fase, donde se midió al Panathinaikos, Asvel Lyon Villeurbane, Union Olimpia Ljubljana, Pau Orthez y Dynamo de Moscú. Los de San Pablo ganaron tres partidos de los seis, finalizando con un balance final de siete victorias y nueve derrotas que les dio acceso a los octavos de final. En esta ronda el Cajasol se vio las caras ante el Teamsystem Bolonia, en una serie programada al mejor de tres partidos. Los sevillanos rozaron la proeza en el primer partido de la serie, disputado en Italia, pero cayeron finalmente por un ajustado 73-70. En el segundo partido, disputado en San Pablo, los cajistas cayeron 75-79.
La segunda aventura del Cajasol enla Euroliga llegó en la temporada 1999-00, de la mano de Javier Imbroda tras el subcampeonato de Liga ACB cosechado la campaña anterior. El Cajasol quedó encuadrado junto a Efes Pilsen, Cibona de Zagreb, Paf Bolonia, Buducnost y Pau Orthez. El conjunto sevillano convirtió San Pablo en un auténtico fortín, ganando todos los partidos de esta primera fase. En la segunda, el equipo cajista se midió a Maccabi Tel Aviv, Asvel Lyon Villeurbanue, Olympiakos, Buducnost y Pau Orthez, venciendo tan sólo un partido, lo que le hizo caer eliminado.
La temporada siguiente el Cajasol volvió a pasear su nombre por Europa, aunque esta vez compitiendo en la Copa Saporta. Los cajistas compartieron grupo clasificatorio con Telekom Bonn, Keravnos Keo Nicosia, KK Belgrado, Racing de Paris y Sakalai Vilnius. El equipo sevillano finalizó cuarto en el grupo, lo que le llevó a un cruce de octavos ante el Anwil Wloclawek polaco. Fue una eliminatoria muy igualada, venciendo los sevillanos en San Pablo por 69-67 y cayendo a domicilio por 70-65. El Anwil Wloclawek pasó a los cuartos de final por un apretado 137-134 en el cómputo global de la eliminatoria. El máximo anotador de los cajistas en la Copa Soporta fue Richard Scott, que promedió 19,5 puntos por partido.
Los sevillanos accedían de esta manera a la liga de octavos de final, donde quedaron encuadrados con el Olimpia Milano (campeón de la competición el año anterior), Paok de Salónica (campeón de esa edición de la Copa Korac) y el KK Zagreb. El Cajasol no pudo ganar ninguno de los seis partidos, aunque se mostró como un rival complicado, perdiendo cuatro partidos por 5 puntos o menos. Especialmente reseñable es el partido ante el Paok en Grecia, donde el Cajasol estuvo a punto de dar la gran campanada (92-89).
La temporada siguiente el Cajasol disputó nuevamente la Copa Korac gracias a su sexta posición en la Liga ACB. El equipo pasó las dos primeras rondas tras imponerse al Pepinster belga y al Ratiopharm Ulm alemán. Los cajistas compartieron grupo de octavos de final con el Panionios, Dynamo de Moscú y el Trieste. El Cajasol cayó en esta ronda, aunque en esta ocasión lo hizo adjudicándose dos victorias ante el Dynamo en Moscú, por 65-83 a domicilio y por 108-78 en San Pablo.
En la campaña 1996-97 el Cajasol regresó a Europa disputando la Euroliga. El equipo, formado por Michael Anderson, Raúl Pérez y Benito Doblado, entre otros, accedió a la máxima competición continental tras el subcampeonato de Liga ACB conquistado el año anterior. El equipo entrenado por Asa Petrovic quedó encuadrado en el grupo de la primera fase junto al Efes Pilsen, Partizán, Kinder de Bolonia, Pau Orthez y Dynamo de Moscú. Tras ganar cuatro de diez choques, el Cajasol finaliza en la quinta posición.
Dos de dichas victorias cajistas fueron ante el Partizán de Belgrado. Raúl Pérez recuerda perfectamente el partido disputado en la ciudad rusa: “llegamos tres horas y media antes del partido al pabellón, rodeados de unas medidas de seguridad tremendas”. Pero si algo recuerda especialmente el alero carmonés es la charla que Petrovic dio al plantel cajistas antes del choque, puesto que “fue muy emotiva, hablándonos de los familiares que había perdido en la Guerra de los Balcanes – que se desarollaba en esos momentos - y pidiéndonos que ganáramos por ellos”.
Raúl Pérez rememora especialmente “el momento en el que Petrovic se sacó del bolsillo un pin de los Nets, que pertenecía a su hermano Drazen, ya fallecido, y nos explicó la ilusión que le haría a Drazen que ganáramos ese partido, que seguro que lo veía desde el cielo”. Asimismo, Pérez recuerda que “cuando faltaban treinta segundos para el inicio del partido Petrovic salió del túnel de vestuarios hacia el banquillo, con la mirada clavada en el suelo, mientras todos los aficionados del Partizán simulaban que le disparaban con una pistola”. “El final del partido fue también muy especial, ganábamos sobradamente cuando faltando cuatro segundos alguien le dio un pase de contraataque a Dani Pérez; mientras él corría detrás del balón para anotar la canasta, el resto del equipo, con el partido todavía sin terminar, corríamos hacia el túnel de vestuarios mientras nos llovía de todo” asegura Raúl Pérez.
Esa quinta plaza en la primera fase de grupos le dio el pase al Cajasol a la segunda fase, donde se midió al Panathinaikos, Asvel Lyon Villeurbane, Union Olimpia Ljubljana, Pau Orthez y Dynamo de Moscú. Los de San Pablo ganaron tres partidos de los seis, finalizando con un balance final de siete victorias y nueve derrotas que les dio acceso a los octavos de final. En esta ronda el Cajasol se vio las caras ante el Teamsystem Bolonia, en una serie programada al mejor de tres partidos. Los sevillanos rozaron la proeza en el primer partido de la serie, disputado en Italia, pero cayeron finalmente por un ajustado 73-70. En el segundo partido, disputado en San Pablo, los cajistas cayeron 75-79.
La segunda aventura del Cajasol enla Euroliga llegó en la temporada 1999-00, de la mano de Javier Imbroda tras el subcampeonato de Liga ACB cosechado la campaña anterior. El Cajasol quedó encuadrado junto a Efes Pilsen, Cibona de Zagreb, Paf Bolonia, Buducnost y Pau Orthez. El conjunto sevillano convirtió San Pablo en un auténtico fortín, ganando todos los partidos de esta primera fase. En la segunda, el equipo cajista se midió a Maccabi Tel Aviv, Asvel Lyon Villeurbanue, Olympiakos, Buducnost y Pau Orthez, venciendo tan sólo un partido, lo que le hizo caer eliminado.
La temporada siguiente el Cajasol volvió a pasear su nombre por Europa, aunque esta vez compitiendo en la Copa Saporta. Los cajistas compartieron grupo clasificatorio con Telekom Bonn, Keravnos Keo Nicosia, KK Belgrado, Racing de Paris y Sakalai Vilnius. El equipo sevillano finalizó cuarto en el grupo, lo que le llevó a un cruce de octavos ante el Anwil Wloclawek polaco. Fue una eliminatoria muy igualada, venciendo los sevillanos en San Pablo por 69-67 y cayendo a domicilio por 70-65. El Anwil Wloclawek pasó a los cuartos de final por un apretado 137-134 en el cómputo global de la eliminatoria. El máximo anotador de los cajistas en la Copa Soporta fue Richard Scott, que promedió 19,5 puntos por partido.
Información: Dpto. de Comunicación de Cajasol
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