jueves, 13 de octubre de 2011

PONGA UNA SEGUNDA MEJOR LIGA DEL MUNDO EN SU DEPORTE

Reconozco que hacía tiempo que no escribía un artículo en un blog o una página web. Estos últimos meses me he centrado en los foros y en Twitter. Sin embargo, las malísimas cifras de audiencia de la liga ENDESA (ACB) y el posterior análisis me llevan a dar mi propia opinión sin la cortapisa del número de caracteres.

Hay males que directamente terminan con la vida de los organismos y las organizaciones. Otros, hacen depauperar la salud poco a poco, hasta que el fin es difícilmente evitable. Otros son males mucho más sibilinos, en principio parecen beneficiosos y luego te terminan por liquidar. Los problemas de las audiencias en la competición doméstica española vienen de muy lejos, incluso antes de la llegada de Canal Plus a las canchas ACB, argumento recurrente.

Lo que realmente me deja perplejo es cómo temas capitales para el funcionamiento de cualquier empresa pasan de largo en los análisis: los ingresos, verbigracia. No termino de entenderlo el por qué, pero ahí radica el principal problema de la competición, y es que a muchos efectos, la liga ACB es mucho más pequeña de lo que nos quieren hacer ver.

Sin intentar ser exhaustivo, voy a poner un ejemplo: imaginemos que vamos a crear una liga de baloncesto. Bien, nuestra estrategia de ingresos será la siguiente:
-60 millones de euros en presupuesto para dos equipos. Directamente sacamos el dinero de otro deporte, pongamos el fútbol.
-30 millones para otros dos equipos, sacados en su mayoría de las arcas públicas, de lugares que además tengan beneficios fiscales.
-25 millones para otros dos equipos por publicitar a dos entidades financieras sin ánimo de lucro, benevolentes con los resultados de su inversión.
-El resto de equipos (12) que busquen en el dinero donde puedan. Si se consiguen la fórmula de alguno de los 6 equipos anteriores, mejor que mejor.

Pues ya tenemos una gran liga de baloncesto, quizá la segunda mejor del mundo. Sería exactamente igual que la ACB. ¿A quién le importa sacar dinero a las televisiones, al merchandising, a las entradas,…si los presupuestos principales no dependen de ello? Lo mismo ocurriría en una liga de voleibol, balonmano, futbol-sala, bádminton,…y en las categorías femeninas. En casi cualquier deporte ocurriría lo mismo. ¡Qué gran suerte la de la ACB la de contar con esos altruistas inversores! Sin duda, ésa suerte es la razón de que la ACB sea la liga que conocemos hoy, pero en estos momentos está creando tal desigualdad que está socavando el propio concepto de liga.

Ahí está la cuestión de la deriva de la ACB, ahí nace la pérdida completa de concepto de liga, de agrupación. Así es imposible tomar decisiones importantes. ¿En qué afecta la pérdida paulatina de televidentes a cada club ACB? Pues a los grandes les afecta entre poco y nada, porque sus ingresos vienen de otros lugares muy diferentes. No hay intereses de ingresos comunes, hay equipos que llevan viviendo décadas por encima del bien y del mal. Mientras que unos viven con la espada de Damocles sobre la cabeza, otros gestionan presupuestos muy por encima de lo que realmente podría generar. Ésa es la ACB en el 2011.

Seguiremos informando y opinando.

Rafa Ramos

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