El técnico del Cajasol dirige al combinado español sub 17 que comienza el próximo viernes el Mundial de la categoría con el también cajista Ricardo Pámpano como una de las referencias en el juego
Desde el próximo viernes se celebra en la ciudad alemana de Hamburgo el Campeonato del Mundo sub 17, el primero en la historia de la categoría, que contará con una representación del Cajasol personificada en Diego Ocampo y Ricardo Pámpano. Ambos, técnico y jugador, se proclamaron el pasado verano campeones de Europa con el combinado sub 16 y ahora siguen como principales referentes de un bloque que mantiene una línea continuista, con 10 jugadores de los que alzaron el título en Lituania y casi el mismo cuerpo técnico.
El técnico gallego, ayudante de Joan Plaza en el equipo ACB, ya estrenó su palmarés internacional y ahora tratará de guiar lo mejor posible a un equipo que realizará su debut en el torneo el viernes (21.15 horas) midiéndose a Corea del Sur, y que luego se enfrentará sucesivamente a Alemania (sábado 19.00), Canadá (lunes 10.00), Polonia (martes 14.30) y Australia (miércoles 21.15). Tras la primera fase, los cuatro primeros clasificados de cada grupo se cruzarán con los del otro en los cuartos de final que se disputarán el viernes 9 de julio.
La selección española se presenta en Hamburgo con buenas expectativas tras imponerse en el Torneo de Guadalajara, merced a sus victorias sobre Canadá (88-79) y Argentina (75-64), aunque consciente de la gran igualdad que previsiblemente presidirá la competición. En ese sentido, Diego Ocampo considera que “llegamos con confianza tras el torneo de Guadalajara, porque la victoria significa que estamos en el buen camino. Hemos tenido un comienzo de concentración difícil, con enfermedades, lesiones y exámenes. Aunque la competición es otra cosa, creo que llegamos en un buen momento y expectantes ante el debut. Me preocupa especialmente el primer partido porque suele marcar bastante. Además tenemos poca información de Corea del Sur. Y también la filosofía con que afrontemos la competición, que debe ser ir partido a partido. Nosotros sólo debemos pensar en la final que jugamos el viernes”.
En cuanto a los objetivos con que afronta el torneo el combinado nacional, ha apuntado que “se centra en cumplir al máximo pero de acuerdo con nuestros valores básicos, que son máximo esfuerzo y preponderancia siempre del equipo. Cumpliendo con eso, la intención también es que los chicos puedan disfrutar jugando. Ser lo más competitivos posible, pero yendo poco a poco, viviendo el momento”. Ocampo entiende que “hemos mantenido casi todo el bloque sub 16, por lo que la línea es claramente continuista”.
Respecto a Ricardo Pámpano, el base júnior del Cajasol, el preparador gallego ha explicado que “tiene un rol muy importante en el equipo. Defensivamente es vital que esté al máximo porque nos ayuda mucho en la presión. En ataque, debe intentar controlar el ritmo y hacer mejores a sus compañeros”. En cuanto al grupo de la primera fase de la competición, Ocampo ha manifestado que “a Alemania le ganamos el año pasado, pero se han reforzado con dos serbios nacionalizados. Serán un rival duro y además juegan en casa. Polonia también tiene muy buen equipo y Canadá destaca por la capacidad atlética de sus jugadores”. “En este Mundial el que parece que se sale un poco es Estados Unidos. Traen a los mejores jugadores porque apuestan por esa generación para futuros Juegos Olímpicos. Serán en teoría el rival a batir”, ha añadido.
Desde el próximo viernes se celebra en la ciudad alemana de Hamburgo el Campeonato del Mundo sub 17, el primero en la historia de la categoría, que contará con una representación del Cajasol personificada en Diego Ocampo y Ricardo Pámpano. Ambos, técnico y jugador, se proclamaron el pasado verano campeones de Europa con el combinado sub 16 y ahora siguen como principales referentes de un bloque que mantiene una línea continuista, con 10 jugadores de los que alzaron el título en Lituania y casi el mismo cuerpo técnico.
El técnico gallego, ayudante de Joan Plaza en el equipo ACB, ya estrenó su palmarés internacional y ahora tratará de guiar lo mejor posible a un equipo que realizará su debut en el torneo el viernes (21.15 horas) midiéndose a Corea del Sur, y que luego se enfrentará sucesivamente a Alemania (sábado 19.00), Canadá (lunes 10.00), Polonia (martes 14.30) y Australia (miércoles 21.15). Tras la primera fase, los cuatro primeros clasificados de cada grupo se cruzarán con los del otro en los cuartos de final que se disputarán el viernes 9 de julio.
La selección española se presenta en Hamburgo con buenas expectativas tras imponerse en el Torneo de Guadalajara, merced a sus victorias sobre Canadá (88-79) y Argentina (75-64), aunque consciente de la gran igualdad que previsiblemente presidirá la competición. En ese sentido, Diego Ocampo considera que “llegamos con confianza tras el torneo de Guadalajara, porque la victoria significa que estamos en el buen camino. Hemos tenido un comienzo de concentración difícil, con enfermedades, lesiones y exámenes. Aunque la competición es otra cosa, creo que llegamos en un buen momento y expectantes ante el debut. Me preocupa especialmente el primer partido porque suele marcar bastante. Además tenemos poca información de Corea del Sur. Y también la filosofía con que afrontemos la competición, que debe ser ir partido a partido. Nosotros sólo debemos pensar en la final que jugamos el viernes”.
En cuanto a los objetivos con que afronta el torneo el combinado nacional, ha apuntado que “se centra en cumplir al máximo pero de acuerdo con nuestros valores básicos, que son máximo esfuerzo y preponderancia siempre del equipo. Cumpliendo con eso, la intención también es que los chicos puedan disfrutar jugando. Ser lo más competitivos posible, pero yendo poco a poco, viviendo el momento”. Ocampo entiende que “hemos mantenido casi todo el bloque sub 16, por lo que la línea es claramente continuista”.
Respecto a Ricardo Pámpano, el base júnior del Cajasol, el preparador gallego ha explicado que “tiene un rol muy importante en el equipo. Defensivamente es vital que esté al máximo porque nos ayuda mucho en la presión. En ataque, debe intentar controlar el ritmo y hacer mejores a sus compañeros”. En cuanto al grupo de la primera fase de la competición, Ocampo ha manifestado que “a Alemania le ganamos el año pasado, pero se han reforzado con dos serbios nacionalizados. Serán un rival duro y además juegan en casa. Polonia también tiene muy buen equipo y Canadá destaca por la capacidad atlética de sus jugadores”. “En este Mundial el que parece que se sale un poco es Estados Unidos. Traen a los mejores jugadores porque apuestan por esa generación para futuros Juegos Olímpicos. Serán en teoría el rival a batir”, ha añadido.
Información: Comunicación Cajasol
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